El TDAH, es un trastorno que puede producir dificultades para prestar atención, suele presentar conductas impulsivas y puede ir asociado a hiperactividad. Los síntomas comienzan en la infancia pero continúan en la edad adulta y en ocasiones puede no diagnosticarse y pasar desapercibido hasta que la persona se hace adulta.
¿Qué es el TDAH?
TDAH, son las siglas de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Es un trastorno de carácter neurobiológico y suele aparecer en la infancia. Lo que más destaca es que los niños se muestran hiperactivos, impulsivos y con problemas a la hora de mantener o prestar atención en una tarea en concreto durante un periodo de tiempo.
Todo esto puede provocar dificultades y problemas en el rendimiento académico, en las relaciones sociales con los amigos, con los profesores e incluso con la propia familia.
¿Cuáles son los síntomas?
El TDAH puede reunir algunos de los siguientes síntomas.
Síntomas de inatención:
- Con frecuencia falla en prestar la debida atención a detalles o por descuido se cometen
- errores en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras actividades.
- Con frecuencia tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades recreativas.
- Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla directamente.
- Con frecuencia no sigue las instrucciones y no termina las tareas escolares, los quehaceres o los
- deberes laborales.
- Con frecuencia tiene dificultad para organizar tareas y actividades.
- Con frecuencia evita, le disgusta o se muestra poco entusiasta en iniciar tareas que requieren un
- esfuerzo mental sostenido.
- Con frecuencia pierde cosas necesarias para tareas o actividades.
- Con frecuencia se distrae con facilidad por estímulos externos.
- Con frecuencia olvida las actividades cotidianas.
Síntomas de Hiperactividad e impulsividad:
- Con frecuencia juguetea con o golpea las manos o los pies o se retuerce en el asiento.
- Con frecuencia se levanta en situaciones en que se espera que permanezca sentado.
- Con frecuencia corretea o trepa en situaciones en las que no resulta apropiado.
- Con frecuencia es incapaz de jugar o de ocuparse tranquilamente en actividades recreativas.
- Con frecuencia está ocupado actuando como si lo impulsara un motor (incapaz de estar o se siente incómodo estando quieto durante un tiempo prolongado, como en restaurantes o reuniones).
- Con frecuencia habla excesivamente.
- Con frecuencia responde inesperadamente o antes de que se haya concluido una pregunta.
- Con frecuencia le es difícil esperar su turno.
- Con frecuencia interrumpe o se inmiscuye con otros.
¿Podemos hacer algo ante el TDAH?
La solución es, pedir ayuda. No todos los niños con síntomas de hiperactividad o que presenten un cierto grado de impulsividad serán realmente un TDAH.
Por ello, lo correcto es hacer una evaluación psicológica mediante una serie de test y de
pruebas para poder realizar un adecuado diagnóstico y una intervención adecuada.
El tratamiento del TDAH puede ser psicoterapéutico solo o además en ocasiones precisar tratamiento farmacológico.
En terapia se trabaja el TDAH mediante juegos, fichas con las que controlamos la impulsividad, técnicas de relajación y de autocontrol, entre otras muchas.
Con una correcta evaluación y una buena intervención es posible mitigar o eliminar las consecuencias y síntomas que le produzca este trastorno al niño .
Si tienes un niño que crees que puede tener un TDAH podemos ayudarte. Pide cita y realizaremos una evaluación completa.
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