La Navidad parece que siempre tiene que ser el momento de ilusión y alegría del año. Sin embargo, no es raro ni infrecuente ver personas para las que esta época es un momento de tristeza o desilusión.

¿Es normal que me sienta triste o estresado en Navidad?

Durante la infancia este periodo del año se suele vivir generalmente con una intensidad emocional altísima y eso hace que los más pequeños la vivan con tanto deseo e ilusión.

A medida que la vida avanza, y vamos experimentando sucesos negativos esa ilusión se puede ir perdiendo.

Los motivos de esa pérdida de ilusión puede ser muchos:

  • Recuerdo y añoranza de un ser querido.

En ocasiones el recuerdo de esos momentos tan felices vividos al lado de seres queridos que ya no están, porque han fallecido o porque conflictos o problemas familiares les han separado de nuestro lado, nos hacen vivir la Navidad con tristeza o incluso enfado.

  • Las compras y compromisos sociales nos agobian.

La Navidad engloba unas semanas de numerosos compromisos sociales, cenas de empresa, cenas con amigos, y las comidas y cenas familiares. Compromisos que en ocasiones nos obligan a acudir y tener que relacionarnos con personas que quizás no nos apetece demasiado.

Tener que preparar comidas, realizar un  gasto extraordinario en un momento que posiblemente no es el más adecuado, pueden hacer que nuestras emociones se desborden.

¿Podemos hacer algo para encontrarnos mejor?

En Navidad no es obligatorio sentirse bien, como ocurre en el resto del año.

Es bueno que nos aceptemos y aceptemos todos esos sentimientos y emociones que la Navidad nos genera pero también siendo conscientes, que en ocasiones es bueno darse la oportunidad de estar mejor.

  1. Relativiza. Las cenas familiares y las compras navideñas deben ser un momento de reunión, pero no una competición. No olvidemos cual es el verdadero sentido de la Navidad.
  2. Recuerda a los que no están, pero recuerda todas las personas que están actualmente a tu lado.  Mantén vivo su recuerdo manteniendo esas tradiciones que os hacían felices y transmítelas y compártelas con los que ahora están a tu lado.
  3. Recuerda que la Navidad es un momento señalado en el calendario para volver a empezar. Haz una lista de nuevos deseos y propósitos para vivir y empezar el nuevo año con ilusión y date una nueva oportunidad.

Todos tenemos un pequeño niño dentro que aunque escondido está. Si tienes ganas de recuperar el espíritu navideño siempre estás a tiempo.

Centro de psicología Patricia Postigo hoy más que nunca quiere desearos una muy Feliz Navidad, y os deseamos que este nuevo año 2023 venga cargado de ilusión para todos vosotros.

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¡Feliz Navidad!