Duelo infanto juvenil

 

La pérdida de un ser querido es considerado uno de los estresores vitales de más alta intensidad. El duelo se trata de un proceso natural y no de una enfermedad que haya que evitar o de la que haya que curarse, no siendo un sentimiento único sino una compleja sucesión de manifestaciones que precisan un cierto tiempo para ser elaboradas. Los niños experimentan el dolor de forma diferente y puede condicionar su conducta a largo plazo. Por ello, acompañarles durante este proceso es fundamental para poder asimiliar y aceptar la pérdida de su ser querido.